Por: Chano Rangel
Ser sumiso es un estado, que en política ningún gobierno, debería de asumir, como forma de llevar las relaciones internacionalmente; a la larga ser sumiso hace cometer los peores atropellos, en contra de tus propios gobernados, al no tener margen de maniobra y ser la única manera de demostrar un poder, que hacia arriba es inexistente.
La llegada de la izquierda, al poder, representaba para millones de mexicanos, un cambio de verdad, un cambio verdadero y no solo de nombre y de formas.
Para muestra un botón, la reforma educativa, quizá la única que le salió bien al gobierno de Peña Nieto, fue cancelada por compromisos políticos, con Elba Esther Gordillo y la Coordinadora de la educación, en su lugar, entró en vigor, una reforma retrógrada y arcaica, que retrocede más de 40 años el sistema educativo mexicano, dejando al sindicalismo, la bases de la misma, y en un país, que quiere crecer, con esta reforma educativa, no mas no se puede.
Los organismos de contrapeso, esos que tanto molestan al presidente López Obrador, poco a poco han sido desmantelados, y puestos a sus servicio, como la Comisión Reguladora de Energía, el Consejo de Administración de Pemex, La Comisión de Hidrocarburos, La Comisión de Derechos Humanos, el Instituto de Transparencia y demás órganos autónomos, que el presidente los quiere a su servicio y caprichos políticos e ideologías personales.
El congreso, y su bancada se han hecho sumiso a sus deseos, salvo algunas propuestas, que eran inviables e impresentables, como el recorte presupuestal a los partidos políticos y el cobro a las tarjetas bancarias, por citar algunos ejemplos. Además de eso, también este caudillo, quiere apoderarse del Banco de México y hacer de su autonomía, una retroceso histórico, para sus caprichos personales.
Una de las instituciones que más tiempo, dinero y esfuerzo a costado a los mexicanos, es el INE, que, en 30 años, se ha ganado un prestigio y un reconocimiento internacional, además de ser la única institución respetada por todos los partidos políticos, así como el Tribunal Electoral, que en este momento son el blanco de desprestigio y ataques de presidente de la república; como lo escribimos, no le gustan los contrapesos al mandatario y no quiere que nadie lo cuestione.
Pero, por si fuera poco, estos días pasados, el senado a través de Ricardo Monreal, rechazo la propuesta de la contrarreforma penal, porque en su juicio y haber, no tenia ni pies no cabeza y era impasable, por la camera de senadores. Una vez más el zacatecano mostro congruencia y no se arrodillo, como muchos morenistas, ante los deseos del presidente.
Lo más lacerante es que uno de los abogados más prestigiosos del país, como lo es o lo era, Alejandro Gertz Manero, presente una iniciativa de reforma, con esos argumentos retrogradas, populistas y con una amplia gama de leyes de censura y atropellos a los ciudadanos, indignos hasta de una monarquía absolutista o una dictadura de hierro.
Pero todas las reformas, caprichosas y amañadas, serán propuestas en este legislatura federal, en 2020, porque los morenos saben que, con todos los recortes al campo, la cancelación del seguro popular y las afectaciones, muy difícil será conseguir mayoría en el congreso federal.
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
En el congreso de Tamaulipas, en comisiones unidas, pero llevando la batuta la Comisión de Transparencia, que preside el diputado Francisco Javier Garza De Coss, se dio término a las entrevistas, a los postulantes a ocupar las vacantes de consejeros en el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT), que serán renovados este mismo año.
Fueron más de 20 entrevistas, como lo informa el diputado De Coss, de ahí se tendrán las ternas para ocupar estos cargos, que son de vital importancia para la democracia y la transparencia en asuntos públicos del estado.
En su mayoría, todos los postulantes cumplían cabalmente con los postulados y requisitos para el cargo, sin embargo, serán las comisiones del congreso, las que tomen la determinaciones de quienes, serán los próximos integrantes del consejo de ITAIT, para los siguientes años.
En un ejercicio democrático y de participación ciudadana, la máxima representación popular en Tamaulipas, hace una de las más destacadas participaciones en la elección de consejeros para la transparencia en la entidad.